UN DIA EN EL CAMPO.
Que bello es el amanecer,
Cuando los rayos del sol,
Comienzan en el cielo claro a resplandecer,
Tras el horizonte como un espigado girasol.
Se escucha el canto de las avecillas,
Que deleitan sutil el oído,
Con su trinar de bellas melodías,
Mientras empiezan la faena de cada día.
Al compas de la brisa matutina,
Las flores perfuman con su aroma la campiña,
Adornando toditos los rincones,
Con una gama de multifacéticos colores.
Moviendo las colitas a lo lejos,
Dando brincos de alegría,
Ante la llegada de un nuevo día.
En la distancia se oye el cacareo,
Del gallo y las gallinas,
Causando gran revuelo con su torpe aleteo,
Buscando gusanitos que son sus vitaminas.
Mientras zumban las abejas comenzando su trabajo,
Merodeando las florecitas de arriba para abajo,
Robándoles su néctar como tesoro fabuloso,
Trocándolo en manjar cual oro delicioso.
La humilde oruguita se transforma en mariposa,
Para danzar inquieta y de forma muy graciosa,
Fundiendo su belleza con las orgullosas flores,
En una armonía de luces y colores.
Algunas vacas se encuentran tranquilas pastando,
Mientras a otras las están ordeñando,
El fiel caballo va paciente trotando,
Con su jinete que anda al ganado cuidando.
Cargando el pesado yugo muy estoicamente,
Anda un viejo buey pausadamente,
Haciendo surcos en la tierra generosa,
Donde siembra la semilla la mano campesina laboriosa.
Ya se levanta el sol de mediodía,
Las mujeres palmotean con vigor y energía,
La suave masa para hacer la tortilla,
Que completa el alimento de cada día.
Una lluvia suave e intermitente,
Refresca el ardor de la campiña muy tenuemente,
Fortaleciendo a la noble y preñada tierra,
Para que germine la semilla que en sus entrañas encierra.
Después de un largo día,
Ya se pone el sol en la lejanía,
Poco a poco la noche extiende su capa oscura,
Mientras la luna asoma su fulgurante figura.
Ya todos buscan el reposo justo,
Después de realizar cada quien su faena agraria,
Llevándose consigo la alegría y penuria diaria,
Para sepultarlos en la soledad de un sueño adusto.
Chogui