HASTA QUE TE ENCONTRÉ.

Recorrí  áridos y candentes desiertos,

Y no encontré un oasis donde la sed mitigar,

Navegué agitados y turbulentos mares,

Y no encontré un puerto donde atracar.

Escalé elevadas y frías montañas,

Y no encontré un refugio donde descansar,

Exploré extensas y desoladas llanuras,

Y no encontré un lugar donde acampar.

Deambulé por el velo de la eterna noche,

Y no encontré anhelos para soñar,

Disfruté de muchos placeres,

Y no encontré un corazón donde anidar.

Me senté a la mesa de un tranquilo café,

A meditar las andanzas de mi vida agitada,

Me encontré con tu dulce mirada,

Y presentí que eras el amor que tanto buscaba.

  Chogui