EMBRIAGANTE ATRACCIÓN
Ella estaba ahí, fría, serena, seductora, sin mostrar ningún sentimiento o sensación, pero haciéndose desear.
El, sentado frente a ella, observaba su curvilínea silueta, embriagantemente atractiva como
una estatua de cristal, la cual le provocaba
una sensación de ansiedad, una sed que solo ella podía calmar y que sutilmente lo
invitaba a que tomara posesión de ella y se deleitara con el delicado, fresco y
embriagante néctar contenido en sus
entrañas.
Poco
a poco él dirigió la mano hacia ella y empezó a acariciarla lenta y pausadamente
haciendo unos delicados giros con los dedos sobre su cuerpo cristalino; finalmente
no pudo más, con su mano la atrajo hacia su boca, suavemente colocó sus labios
en la boca de ella y entrecerrando sus ojos comenzó a degustar aquel aterciopelado,
generoso y a la vez excitante…… ¡vino tinto que estaba contenido en la
transparente y cristalina copa.¡
Chogüi